ENFERMEDAD COMO OPORTUNIDAD



Bach concibe al ser humano como un ser trascendente que hace su experiencia de vida para aprender. 
El Alma emite dictados a la Personalidad para que la persona pueda cumplir su misión en la vida.  Cuando la Personalidad ignora el dictado del Alma se produce lo que denominamos Enfermedad.  En este sentido podemos pensar que cada vez que nos encontramos con el fenómeno del síntoma o la enfermedad propiamente dicha, estamos en presencia de un aviso de que la personalidad está desvinculada del dictado del Alma. 
Bach va a afirmar que la enfermedad es una oportunidad de rectificar nuestro camino, nuestra actitud hacia la existencia.
Lo que se manifiesta en el cuerpo físico es en el sistema floral una manifestación material de lo que ya se ha ido gestando en los cuerpos sutiles.  Vibracionalmente han ido desequilibrándose los cuerpos energéticos hasta materializar un síntoma que ancla en el cuerpo físico.

Este enfoque nos viene a dar la buena noticia de que a través del desarrollo de la virtud que hemos venido a aprender a esta vida, podemos facilitar la reconexión de nuestra alma y nuestra personalidad y así continuar nuestro camino de evolución.

Las esencias florales son información vibracional que por similitud sintonizarán nuestras vibraciones desde los cuerpos más sutiles hasta el cuerpo físico.