Según Edward Bach la enfermedad es la consecuencia de una serie de trastornos más sutiles que se iniciaron en la desconexión entre el alma y la personalidad.
A través de la entrevista terapéutica y la toma de los remedios florales se producen cambios sutiles hacia estados de mayor armonía y plenitud. Las flores actúan sobre la personalidad de base, los estados de ánimo y los síntomas físicos. Son efectivas en situaciones de crisis así como también en procesos de cambio y superación de hábitos nocivos.
Es un sistema holístico, es decir que toma en cuenta la totalidad de la persona: cuerpo, mente y emociones. Esta Terapia carece de contraindicaciones y efectos secundarios además de poder compatibilizarse con cualquier otro tratamiento médico tradicional o alternativo.